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La piratería más peligrosa…


Por: Arturo Bustamante







Como lo mencionamos en una pasada entrega de nuestro blog, uno de los objetivos de esta iniciativa es mantenerte informado sobre los peligros que puede traerte a ti la compra o consumo de productos “pirata” y ayudarte a buscar soluciones en caso de que te veas afectado por este tipo de productos.


“Cuidado con lo que compras” surge de una preocupación genuina por el fenómeno de la piratería que desafortunadamente no se termina de aceptar como el peligro que realmente es y es que quizá - aunque no resulte sorprendente - la sociedad en general tiende a acogerlo e incluso hay “influencers” que se toman la molestia de explicar por qué (ver: “MrX y los piratas” en este mismo blog).


Pero entonces, si la sociedad percibe la piratería como algo “bienvenido”…. ¿Esta iniciativa surge de la preocupación de quién? Surge de la preocupación de un grupo de personas que se vieron colocadas en un lugar desde el que la piratería ya no se ve tan atractiva y que saben, de primera mano, los riesgos que puede traer consigo.


Los productos “pirata” pueden llegar a matar a las personas que los consumen; y esto no es más evidente que en el caso de los medicamentos.


Para ahondar en el tema, en esta ocasión charlamos con cuatro especialistas en la materia: el Dr. Alejandro Luna, Socio de la Firma Olivares & Cía y actual Presidente de la Asociación Mexicana de Protección de la Propiedad Intelectual (AMPPI); el Señor P.J. Whyte, gerente de unidades de investigación de REACT, organización internacional contra la piratería con sede en Países Bajos; el Mtro. Fernando Portugal, Director de Propiedad Intelectual de la Asociación mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) y; el Mtro. Juan Carlos Macouzet, Director Jurídico de Astellas Farma México, laboratorio farmacéutico.

Quisimos consultarlos para que nos platicaran, desde su particular experiencia (en ese lugar en que la piratería ya no se ve tan atractiva), acerca de los peligros que implican los medicamentos “pirata”, como llegan hasta los consumidores, qué es lo que se está haciendo para combatirlos y cuál es la perspectiva de la industria farmacéutica ante el fenómeno. Ellos tuvieron la amabilidad de hacernos algunos comentarios que se hilvanaron con la experiencia de nuestra Iniciativa y ahora les presentamos.


Me parece que la mejor forma de comenzar esta pieza es el comentario que nos hizo el Mtro. Fernando Portugal de la AMIFF cuando hablamos con él sobre los medicamentos falsificados: “el menor riesgo que corres al consumir un medicamento falsificado es que no te cure” y pensemos en ello por un segundo… Los medicamentos son productos que compramos normalmente para tratar una dolencia o una enfermedad con la esperanza de que se nos quite, si entendemos que el producto pirata es el que se nos vende haciéndolo pasar por otro, quiere decir que no es precisamente lo que se nos ha dicho que es y si no es exactamente el medicamento que empleamos ¿Entonces qué es? y lo más importante


¿Cómo afecta a nuestra salud?


Si el producto que se nos presenta como el medicamento que nos recetaron es realidad azúcar o agua destilada, por ejemplo, no nos causará ningún daño, pero tampoco contribuirá en eliminar la afección que sentimos. Seguiremos enfermos o con la dolencia que el medicamento se supone que nos iba a aliviar. Si el producto es la substancia que el doctor nos recetó, pero está en una menor dosis, nuestra recuperación será más lenta o puede no ocurrir; si el producto es la substancia que el doctor nos recetó, pero en una mayor dosis o definitivamente no es la substancia que nos recetaron, el riesgo de un perjuicio a la salud se incrementa exponencialmente.


Altas concentraciones de ciertos medicamentos pueden causar daño en el hígado o en los riñones o diversos tipos de envenenamiento y si lo que nos están entregado es un compuesto tóxico en lugar de azúcar o agua destilada… Podríamos hablar de intento de homicidio.


¿Y cómo llegan los medicamentos apócrifos a manos de los consumidores?


Existen dos fuentes de medicamentos apócrifos: la importación realizada desde países como India Rusia, China y Turquía (que es el paso hacia Europa desde Asia) o la fabricación local en laboratorios clandestinos que se pueden llegar a encontrar en instalaciones tan pequeñas como un cuarto de azotea.


Recordemos que los medicamentos falsificados en realidad pueden ser cualquier cosa y realmente no se necesita mucha inversión para fabricarlos: una máquina para hacer comprimidos, una máquina para empacar en blisters y el polvo de preferencia (sea cal, sal, azúcar, veneno para ratas, fentanilo, etc.)


El sr. P.J. Whyte, de REACT, nos comentó que en el trasiego de medicamentos falsificados a nivel internacional, los importadores y distribuidores funcionan como o son parte de bandas de delincuencia organizada dedicadas al tráfico de armas, drogas y otras mercancías ilícitas que, para desgracia de todos, también incluyen personas. El Sr. Whyte también nos dijo que el mercado de medicamentos pirata no es uniforme y varía de región en región. En países en los que los que el uso de medios electrónicos está más generalizado, el comercio de productos apócrifos se da casi totalmente en línea mediante el uso de cripto monedas y sistemas complejos de pago, mientras que en países en los que no hay tanto desarrollo tecnológico, este comercio se da mediante vendedores que operan de manera clandestina y se dan a conocer por información de boca en boca.


En México nos encontramos con un sistema “intermedio” en el cual, los vendedores de medicamentos “pirata” se anuncian por medios electrónicos y redes sociales buscando que el comprador los contacte a fin de concertar la venta, el método de pago y la entrega de los productos. También es posible, afortunadamente en menor grado, encontrar productos apócrifos en tianguis y mercados informales en donde la mayoría de las veces los venden como “robados” o como productos “desechados” por “tener una caducidad próxima” y es que, como también nos indicó el maestro Portugal, “¿Tu realmente le comprarías un medicamento a la misma persona que te vende una película pirata?”


Lo cierto es que la mayoría de nosotros no, pero para ruina de todos, hay quienes si lo hacen y lo peor es que no compran este tipo de productos para su uso personal, sino para revenderlos y es así que muchos productos apócrifos terminan en farmacias establecidas y hasta en institutos de salud pública.


¿Por qué?


Porque es un excelente negocio.


El Dr. Luna, presidente de AMPPI, nos comentó que como la piratería no es percibida como un delito de alto impacto, las autoridades tienden a poner mayor atención a otro tipo de ilícitos, haciendo poco probable el castigo para quienes venden medicamentos falsificados; nos comentó también que las ganancias que se obtienen al vender medicamentos “pirata” pueden ser prácticamente iguales a las que se obtienen del narcotráfico y el riesgo es mucho menor precisamente porque actualmente ni la Guardia Nacional ni al ejército tienen la consigna de estar atrapando a vendedores de medicamentos falsificados.


Adicionalmente, es importante recordar que normalmente no estamos familiarizados con los medicamentos que nos recetan sino hasta los adquirimos y así, es poco probable que podamos saber si lo que estamos recibiendo es un producto original o no.


La situación además se complica, porque como nos comentó el Mtro. Macouzet, de Astellas Farma México, la industria farmacéutica es un negocio trasnacional que obliga a los fabricantes a cumplir con requisitos de etiquetado diversos para cada país e incluso para cada mercado.


Baste recordar que las medicinas que nos dan en hospitales del sector salud tienen empaques distintos a los que tienen las medicinas que se venden en las farmacias.


Así, nos comentaba el Mtro. Macouzet, es muy probable que haya distintos empaques para un mismo medicamento según las circunstancias de donde se encuentre y resulta difícil tener una uniformidad que permita que el cliente pueda distinguir los productos originales.


Pero no todo está perdido y es que como nos lo indicó el Dr. Luna, a pesar de que la Fiscalía General de la República desafortunadamente no ha buscado una orden de cateo ni ha realizado operativos para asegurar productos pirata en los últimos tres años y, a pesar de las áreas de oportunidad que el Instituto Mexicano de la Propiedad pudiera tener al combatir casos como los que estamos comentando, el panorama en el combate a la piratería no es del todo desolador y hay autoridades que buscan la protección de los consumidores respecto de la amenaza que implican los medicamentos apócrifos.


La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) por ejemplo, ha emitido un manual que la AMIIF también pone disposición del público, sobre puntos específicos que debemos atender para detectar posibles falsificaciones de medicamentos que si bien no es perfecto (puesto que no toma en cuenta la variación en el empaquetado que nos comentó el Mtro. Macouzet y parte de la premisa de que se conoce o se tiene el producto original), si contiene algunas indicaciones que nos pueden ayudar a reconocer un producto apócrifo cuando nos lo intenten vender:


  • Etiquetado inexistente, de mala calidad o sobrepuesto;

  • Deterioro tachaduras o enmendaduras en el empaque.

  • Los datos impresos del empaque interior del medicamento (blíster, frasco, contenedor) no coincide con los datos impresos en la caja en la que el producto es comercializado.

  • El número de lote, fecha de caducidad y registro sanitario NO DEBEN ESTAR EN ETIQUETAS AUTOADHERIBLES

Adicionalmente, la COFEPRIS recibe reportes sobre actividades sospechosas sobre el tema y publica alertas publicando alertas sobre medicamentos apócrifos que se están encontrando en el mercado y las autoridades aduaneras están atentas a detener cargamentos de este tipo de productos.


Confiamos en que las autoridades con facultades para intervenir en el combate contra este tipo de ilícitos retomen caminos de cooperación para retirarlos del mercado.


Agradecemos a nuestros entrevistados por su tiempo, sus comentarios, la información que compartieron con nosotros y que ahora nos permitimos compartir con ustedes porque todos somos consumidores y entre todos debemos cuidarnos.





A continuación, nos permitimos hacer una lista con ligas a algunos materiales usados para la realización de este artículo. Los responsables de este blog, no tienen relación o participación alguna en los artículos que aparecen en las mencionadas ligas y sólo se presentan como material de consulta.

Manual para la identificación de Medicamentos Falsificados

Qué tan fácil es elaborar un comprimido

Qué tan fácil es empacar una cápsula o comprimido en un blíster.

Documental de Vice sobre los medicamentos apócrifos de venta en México.

https://www.youtube.com/watch?v=JsRBWSCvsI4&t=67s

Alertas sanitarias emitidas por la COFEPRIS (las que tienen nombres de producto normalmente se refieren a productos falsificados encontrados)

https://www.gob.mx/cofepris/documentos/alertas-sanitarias-de-medicamentos

Artículo sobre la falta de actuación de la FGR en materia de Piratería

https://www.reforma.com/omite-fgr-ir-contra-falsificacion-de-marcas-en-mexico/gr/ar2599438?md5=8f27d7e07831ef5ff96fe31016c68e8e&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe&utm_source=whatsapp&utm_medium=social&utm_campaign=promocion_suscriptor



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